miércoles, 18 de febrero de 2009

La Carretera Austral

Amanezco muerto de frío. Salgo del coche y el viento me tira al suelo. Apenas hay luz para hacer unas fotos. Sin desayunar y con el cuerpo destemplado tomo de nuevo la 40 hacia Gobernador Gregores. Me aprovisiono de combustible, agua y comida. Tardo más de seis horas en llegar a Bajo Caracoles. Al pasar el pueblo tomo el desvío que me llevará una frontera. El paisaje se vuelve más espectacular y la conducción mas divertidas, subidas, bajadas, curvas, cambios de firme y unos paisajes increíbles. Finalmente llego a la frontera, una casita pequeñita en mitad de las montañas. Amablemente me explican que no puedo sacar el Falcon del país. No puede ser, tiene que haber un error. Debo ir me dicen a la otra frontera, a Los Antiguos, Esto es sólo una delegación.

La otra frontera está a 90 kms. La misma distancia que a Bajo Caracoles. Apenas tengo gasolina. Tengo de nuevo que tomar una decisión, pero esta vez no estoy bajo el ventilador en Buenos Aires. Ahora estoy en mitad de la nada. La opción correcta es ir a Bajo Caracoles pero me obligaría a dar un rodeo de más de doce horas. La ventaja es que el camino es todo bajada y seguramente me alcanzaría la gasolina. La opción incorrecta es tomar una carretera que conecta ambos puestos fronterizos de forma directa pero es todo subida y difícilmente llegaría con la gasolina que tengo. Además el agente de fronteras me ha advertido que está impracticable y que sólo se puede subir en 4x4. Me lo pienso un instante. Miro un camino y el otro. Finalmente decido jugármela y tomo la opción incorrecta. Es lo malo que tiene ser cabezón. El agente no mentía, es todo subida y el camino está lleno de barro. Las ruedas patinan y por momentos pienso que me voy a quedar en el camino pero salgo de la situación a base de volante. Al poco caigo en un charco. El agua entra por las ranuras de las puertas pero el Falcon va lanzado y vadea como puede el lodazal. Me hace falta tiempo (la frontera cierra a las 22:00 hrs) y gasolina (sólo tengo un cuarto de tanque). Por si fuera poco todo tipo de animales se me echan encima. Un conejo, otro conejo,.. parecen tontos. Ahora una vaca, casi me la trago. Miro el indicador de la gasolina. Está casi a cero. El camino tiene baches de todo tipo, algunos me da tiempo a encararlos bien, otros me los trago. El coche brinca como un potro. No sé como sucede pero a veces, cuando derrapo, veo aparecer la trasera del coche por la izquierda o por la derecha. Debe ser un efecto óptico. Salva la vida un conejo por milímetros. Por el retrovisor todavía la cara de susto. Ahora todo está saltando por los aires, mi maleta, los botones de la radio, las manivelas de las ventanillas… Algo choca contra el parabrisas. Es el faro izquierdo. Vuelvo a mirar la gasolina, no tengo. Me voy a quedar en mitad de estas montañas inhóspitas. La maldita frontera no aparece. Sólo veo oscuridad. Noto unos tironcitos y pienso que ya está, que la he cagado, pero es solo una falsa alarma. Atravieso unos barrancos que apenas vislumbro. No hay sitio para el coche pero los paso sin saber como. Estoy nervioso y tenso. Me duele la cabeza y no aparece nada.
Finalmente, veo unas luces en la oscuridad. Me cuesta pero llego a la gasolinera. Casi no me lo creo. La frontera ya está cerrada pero no me importa. Miro al Falcon como a un héroe. Por primera me doy cuente de que le estoy tomando cariño.
Agotado, hago noche en una pensión sin siquiera cenar. Me preocupa cruzar la frontera al día siguiente. Puede echar al traste el viaje.
Amanezco y hago una rápida evaluación de daños. El coche está lleno de barro hasta el techo y tuerto del faro izquierdo pero mecánicamente impecable. No relleno ni agua, ni aceite. Por mas que lo pienso me sigue pareciendo increíble.
Salgo hacia la frontera. Las mismas pegas pero se hacen cargo de mi situación y me dejan pasar. Ya estoy de nuevo en Chile.
Ha sido tanta la tensión de las últimas horas que por primera me relajo y soy feliz viendo el camino que por otra parte sigue siendo espectacular. Recojo a unos chicos israelíes que andaban por el camino. No serán los últimos. A éstos seguirán varias tandas más. Me sorprende ver tantos por aquí y me cuentan que en Israel es una tradición venir a Sudamérica cuando terminan los tres años de servicio militar. Y debe ser verdad porque no dejan de aparecer por el camino. Van cargados hasta los topes y a todos les brillan los ojos cuando les paro y ven el maletero del Falcon. De vez en cuando les tanteo con preguntas un poco comprometidas. Su mili no es como en España. Estos han disparado, han entrado en guerra. Y sólo tienen veintitrés años. Ellas veintidós porque hacen un año menos.
Por fin me encuentro con la Carretera Austral, (http://es.wikipedia.org/wiki/Carretera_Austral), que resulta ser la peor de todas con diferencia. Su nombre original era Carretera Augusto Pinochet porque fue el dictador el que mando acometer semejante obra faraónica. En la actualidad esta abandonada y con tramos sin terminar que impiden la conexión por tierra de esta parte de Chile con el norte o el sur y la convierte de facto en una isla. Tengo que reducir la velocidad aún mas, hacer noche en Cochayque, tener paciencia. Las jornadas son de horas para avanzar unas decenas de kilómetros. Algunos tramos son casi impracticables y lo peor es que no deja de llover. La carretera es tan estrecha y la vegetación tan exuberante que me parece que estoy en la selva. En ese momento todavía no me he dado cuenta donde estoy.

3 comentarios:

  1. Hacia un tiempo que no me enganchaba (circunstancias laborales) y anoche me decía tu hermana que entró esa misma tarde y se emocionaba con tus relatos. La verdad es que pone los pelos de punta, pero a la vez, como las fotos no huelen ni suenan todo parece algo así como "idílico". La verdad es que el día de la frontera lo tuviste que pasar canutas...¡chico, se quejaba Carlos Sainz de la organización del Dakar y resulta que tu estas haciendo la versión "amateur" con algunos medios menos. Mucha suerte!!!

    El vecino #1

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  2. caca,culo,pedo,pis
    ¿ke pasa nen?,jobar tito,como molan tus aventuras,oye,la proxima me voy contigo...vale?.


    Dani

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  3. joe macho.. me imagino que hoy estarás disfrutando de lo lindo..jeje.. pasada la tempestad llega la calma.. un beso grando capullito.. Letos

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